Los mercados de cine son un punto importante para concretar negocios relacionados a la industria cinematográfica. Principalmente es visitado por distribuidoras y agentes de todo el mundo pero en mi caso por ser un productor independiente me lancé en la aventura de conseguir un distribuidor internacional para mi largometraje Minuto Final. En el siguiente artículo detallaré mi experiencia de visitar el Maché du Film del Festival Internacional de Cannes y al final compartiré mis conclusiones de si valió la pena o no.
Estuve muy emocionado desde el principio porque fue la primera vez atravesé el océano. La aventura me costó bastante, sobretodo el esfuerzo de la logística. Antes de empezar quiero agradecer a todos los que me ayudaron con este proceso: a mi familia, mis amigos, mi novia y al ICCA: Institución de Cine y Creación Audiovisual del Ecuador quienes me dieron las facilidades para poder viajar. Estoy contento y muy agradecido con todas estas personas que hicieron posible la experiencia que les voy a contar.
Mi itinerario consistió en la salida desde la ciudad de Guayaquil donde resido, continuando con una escala en Amsterdam, luego París y al final Nice donde tomé un bus de 40 minutos hacia mi destino final Cannes. En total 14 horas de viaje con la línea aérea KLM con un boleto que me costó $1200 incluido un equipaje de bodega.
El Aeropuerto que más me impresionó por su arquitectura fue el de París, llamado Charles de Gaulle también conocido como el Aeropuerto de Roissy, anualmente recibe más de 72 millones de pasajeros al año convirtiéndolo en el 10mo aeropuerto con más movimiento del mundo. Su arquitecto fue Paul Andreu.
En Cannes renté con 1 semana de anticipación un apartamento en AirBnB (les recomiendo reservar con más tiempo pero tuve problemas con mi primera reserva) por $100 la noche durante 12 días. La zona era muy cercana al palacio de festivales donde se desarrollaba el evento por lo que pude caminar a él todos los días.
Cannes es una ciudad con 75 mil habitantes ubicada en la riviera francesa. Es principalmente conocida por ser sede del festival de cine más prestigioso del mundo. Dentro del Festival ocurre también el Mercado de Cine de Cannes del cual fui parte con mi largometraje Minuto Final. Cada año cerca de 15.000 personas que incluyen cineastas, periodistas y estrellas, llegan a esta pequeña ciudad para acelerar su ritmo y convertirla en el punto de encuentro principal de la industria cinematográfica. Existen Mercados alrededor del mundo pero el Marché du Film de Cannes es el más grande de todos. En él pude mostrar mi película a agentes y distribuidores internacionales con el objetivo de que lleven Minuto Final a plataformas de todo el planeta. La credencial para el mercado incluida la posibilidad de asistir al festival me costó $500. Los precios suben en tres etapas a medida que la fecha del festival se aproxima, yo pagué en la etapa uno.
Después de mi primera reunión con distribuidores de Canadá, recibí la invitación por parte del Festival de Cannes para la premiere de Rocketman. Era la primera vez que esta película se iba a exhibir en el mundo. Salí favorecido gracias a un sistema de la página web del festival en la que pueden participar todos los que poseen una credencial.
El Palacio de Festivales y Conferencias es la sede principal del Festival de Cannes, la estrella dentro de él es una gran sala de alta tecnología con una capacidad para 2300 personas. Me pareció sorprendente que para las funciones de cada día, muchas personas se colocaban en las afueras del Palacio con la esperanza de que algún alma solidaria les regale sus entradas. Cada persona creaba su propio método para llamar la atención y así tratar de conseguir el preciado pase.
De la película no puedo comentar mucho, pero la experiencia de estar en la premiere junto con Elton John y Taron Egerton fue inolvidable.
Hubo días en los que el clima de la ciudad fue desafiante. Normalmente era frío pero cerca de la playa los vientos lo hacían apto sólo para esquimales. La lluvia era itinerante. Tal vez la caminata diaria con zapatos de suela no me ayudó mucho ya que al día 7 tuve un fuerte dolor de tobillo lo que evitó que vaya de visita a Mónaco.
La película que más ansiaba ver era Once Upon a Time in Hollywood pero el sistema del festival no me favoreció. Lo que sí obtuve fue la oportunidad de estar en la alfombra roja donde pude conocer a los protagonistas de la película: Brad Pitt, Margot Robbie, Leonardo Dicaprio y por supuesto al gran director Quentin Tarantino.
En resumen fue una experiencia muy satisfactoria, tanto por el turismo de conocer una ciudad nueva, la novedad de ver a las más grandes estrellas de Hollywood, y conocer a mi director favorito: Quentin Tarantino. Del lado del mercado pude cerrar un trato con una distribuidora internacional llamada Montecristo, además gané contactos de todas partes del mundo, por lo que siento el esfuerzo valió la pena un 200%.
Esta fue una visión general sobre viaje, tal vez en una próxima ocasión profundice sobre un tema específico de esta experiencia. Pronto publicaré un artículo sobre mi escala en París, no se lo pierdan. No dudes en dejarme tu comentario por cualquier duda que tengas.